para recibir ayuda en casos de depresión llamar a la línea 113 opción 5 y recibirá atención las 24 horas del día.

Reflexionando sobre el impacto de la depresión

Se clasifica como un trastorno del estado de ánimo. Se podría describir como sentimientos de tristeza, pena, pérdida o ira que afecta las actividades de la vida diaria de una persona. Pero ¿cómo saber quién de nuestro entorno lo padece?, y además ¿cómo podríamos ayudar a alguien con depresión?

La depresión es el conjunto de respuestas (conductuales y fisiológicas) que tienen lugar en una persona cuando los intercambios con el mundo son en su mayoría, y de manera sostenida, aversivas para la misma. Es la pérdida de contacto con el mundo, pero en particular, con aquello del mundo que es significativo para la persona (aquellos aspectos importantes o placenteros del mundo), y que es reemplazado por intercambios más bien insatisfactorios con el mundo.

En caso requiera ayuda por problemas que usted considere estén ligados a la depresión, puede solicitar ayuda llamando las 24 horas del día a la Línea 113, opción 5, que está disponible a nivel nacional y es atendida por profesionales psicólogos, quienes brindan orientación y consejería a personas que presentan problemas de salud mental o manifiestan algún indicador de alarma como dificultad para dormir, falta de apetito, cambios en el humor y el comportamiento, aislamiento, intranquilidad, irritabilidad, entre otros.

Milagros Falcón, asistente del área de Prácticas Preprofesionales de la Facultad de Ciencias de la Salud, indicó que, sobre la depresión existen diferentes tipos de trastornos asociados como:

Trastorno depresivo mayor

Este es el tipo de depresión más conocido, en el que alguien experimenta síntomas graves que duran entre dos semanas y varios meses. Un episodio de depresión puede ocurrir solo una vez, pero en la mayoría de los casos la depresión volverá a presentarse en otras ocasiones. La principal señal de depresión es un cambio en el estado de ánimo.

Trastorno depresivo persistente (distimia)

Se trata de una forma de depresión en la que alguien experimenta los mismos síntomas que el trastorno depresivo mayor, pero de forma más leve. Y en lugar de producirse en episodios de varias semanas o meses, los síntomas duran un año o más. En el trastorno depresivo persistente, los síntomas pueden ser más o menos graves en diferentes momentos, pero no cesan por un periodo de más de dos meses.

Trastorno disfórico premenstrual (TDPM)

El trastorno disfórico premenstrual o TDPM (PMDD, por sus siglas en inglés) es un trastorno que afecta a algunas mujeres y niñas en la semana anterior a su menstruación, cuando las hormonas aumentan considerablemente. Los síntomas son similares a los del síndrome premenstrual o SPM (PMS, por sus siglas en inglés), pero son tan graves que repercuten seriamente en la vida cotidiana.

Trastorno afectivo estacional (TAE)

El trastorno afectivo estacional (TAE) es un tipo de depresión que surge y desaparece junto con los cambios de estación. Tiene los mismos síntomas que el trastorno depresivo mayor, pero solo se produce durante determinados meses del año. Su nombre técnico es “trastorno depresivo mayor con patrón estacional”.

Sin embargo, dentro de nuestra propia carrera hay muchas críticas a diferentes tipificaciones de trastornos a casos específicos o a conductas esperadas, como el hecho de volver a todo un trastorno, pero eso ya va a depender del enfoque terapéutico y criterios diagnósticos profesionales.

Diferencias entre depresión y tristeza

La tristeza es una emoción que todos experimentan muchas veces, como una emoción válida, a menudo después de eventos estresantes o perturbadores de la vida.

La depresión es un trastorno de salud mental abrumador y continuo que puede impactar drásticamente en la vida diaria, cuando ya modifica el sentir ante situaciones que eran significativas para nosotros, puede ser un factor que este asociado a la depresión.

Señales de alarma ante la depresión

Los profesionales al evaluar pacientes con depresión, consideran que es señal de alerta cuando 5 o más de los siguientes síntomas permanecen en paralelo durante mínimo dos semanas.

– Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días, según se desprende de la información subjetiva o de la observación por parte de otras personas.

– Disminución importante del interés o el placer por todas o casi todas las actividades la mayor parte del día, casi todos los días (como se desprende de la información subjetiva o de la observación).

– Pérdida importante de peso sin hacer dieta o aumento de peso o disminución o aumento del apetito casi todos los días.

– Insomnio o hipersomnia casi todos los días.

– Agitación o retraso psicomotor casi todos los días.

– Fatiga o pérdida de energía casi todos los días.

– Sentimiento de inutilidad o culpabilidad excesiva o inapropiada (que puede ser delirante) casi todos los días (no simplemente el autorreproche o culpa por estar enfermo).

– Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o para tomar decisiones, casi todos los días.

– Pensamientos de muerte recurrentes (no sólo miedo a morir), ideas suicidas recurrentes sin un plan determinado, intento de suicidio o un plan específico para llevarlo a cabo.

– Aumentar la frecuencia de conductas de evitación y escape.

Cabe destacar, que a veces consideramos que se presenta un trastorno cuando se manifiestan estas situaciones, sin embargo, en muchas ocasiones son conductas esperadas en corto plazo, ante la presencia de un evento insatisfactorio, por ejemplo, la muerte de un ser querido.

La negación o la falta de aceptación de estas sensaciones dificultan que se pueda afrontar en corto plazo. Además, es importante no auto diagnosticarse, esto porque existen muchas tendencias actualmente en redes sociales que también aluden como trastorno a conductas esperadas, que motivan a recurrir el uso de medicamentos antidepresivos que puede ser perjudicial sin acompañamiento psiquiátrico, dado que son estos profesionales los únicos que pueden medicar.

“Por ello corresponde ser bastante cuidadoso con lo que brindamos a alguien, por ejemplo, muchos suelen decir: “si tienes un problema, llámame” se aplaude ello, pero a veces es mejor no decirlo si no somos capaces de escuchar por diferentes causas, por ejemplo, el tiempo, pero, en estos casos de vulnerabilidad, se podría generar que la persona se encuentre aún más sola. No está mal ceder, lo que no podemos hacer o no podemos controlar, en estos casos también resulta mejor recomendar a un profesional”, destacó Milagros Falcón.

Ayudando a alguien con depresión

“Es importante evitar las comparaciones, recordemos que no todos contamos con las mismas herramientas o circunstancias. Por ejemplo, siempre nos dicen que el dinero no da felicidad, pero las carencias tampoco y esto también ya es un problema estructural”, manifiesta Falcón.

Las necesidades básicas no cubiertas, la falta de oportunidades, la presencia de enfermedades o condiciones físicas limitadas, así como el contexto nacional o la presión social, “podrían” ser causas para generar depresión, sin embargo, “no significa que estas personas si o si, van a manifestar depresión, pero estas necesidades que resultan significativas para algunas, pueden generar insatisfacción en el día a día”, resalta Milagros Falcón.

Evita invalidar con frases como “anímate”, “no aparentas estar triste”, “no tienes motivo para estar así”, es importante destacar que nadie elige estar deprimido, muchas personas intentan poner buena cara mientras, explica la Falcón, “la procesión va por dentro y nadie es capaz de animarse en ese estado. No puede cambiar su estado así nada más. De hecho, es más importante motivar y ofrecer apoyo para que pueda superar el problema, comprendiendo que cuenta con nosotros y que estamos dispuesto a hablar y a echar una mano”.

“No la critiques ni juzgues, al contrario, procura reforzar su autoestima. Reconoce cada intento y cada paso que dé por salir adelante. Recuérdale cuáles son sus cualidades, lo valioso que es como persona, así como buscar actividades que resulten significativas para ella”, explica Milagros Falcón, quien agrega que no todos se motivan con lo mismo, “para algunos un paseo significativo es ir a una fiesta, o la playa, otras al campo, para otras simplemente es caminar, pero solemos caer en el error de creer que a todos nos gusta lo mismo, pero no es así”.

Es importante sugerir que siempre busquen ayuda profesional, un psicólogo o un profesional de la salud mental. “Se debe entender que su problema puede superarse mediante ayuda especializada”, sostiene Falcón.

Debemos estar muy alertas ante cualquier idea de suicidio o signo de alarma en este sentido y poder llegar a tratar el tema para que entienda lo importante que es como persona para ti y para la gente de su círculo. Recuerda que su búsqueda de perder la vida no se orienta a matarse y ya, sino a dejar de sufrir.

Para estudiar Psicología en la Universidad de Ciencias y Humanidades (UCH), regístrese aquí.

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