El 15 de mayo se celebra el Día Internacional de la Familia con el objetivo de resaltar el importante papel que cumplen para sus integrantes. La familia es considerada por las Naciones Unidas como la unidad básica de la sociedad.
Cabe destacar que las familias, tomando en cuenta todas sus variantes, sostienen el desarrollo de sus integrantes a pesar de las circunstancias a las que se enfrentan, es por ello que conversamos con la Mag. Gina Aracelli Vargas Ramírez, docente de la carrera de Psicología en la Universidad de Ciencias y Humanidades – UCH.
Influencia de la familia
La familia tiene una gran influencia sobre la educación, una enorme responsabilidad, tomando en cuenta el avance tecnológico que permite el acceso a abundante información y todo lo que puede influenciar, sea para bien o para mal, “considero que el rol de la familia es decisivo en la educación de los hijos, en la familia los niños desarrollan su personalidad, la que se va configurando en función al amor, cuidados, atenciones, enseñanzas y límites que brinden los padres”.
“En ese sentido los 5 primeros años en la vida del niño son cruciales en la formación de su personalidad y durante ese tiempo el niño mantiene una mayor relación y cercanía con su familia. Por ejemplo, los padres son quienes enseñan al niño a hablar, el vocabulario que el niño desarrolla, así como muchos de sus patrones conductuales son en cierta forma consecuencia de lo que aprendieron en la familia a través de procesos, como la imitación, la orientación, la estimulación, recompensas, castigos, etc.”, explica la Mag. Gina Vargas.
Este papel fundamental de la familia en la educación contribuye al desarrollo de la comunidad, algo que la psicóloga Vargas lo tiene muy claro, “si queremos prevenir muchos de los problemas que vemos ahora en nuestra sociedad tendríamos que promover mejoras en la forma en que la familia está educando a sus hijos”.
Retos en la familia
Pero qué hacer ante los problemas, factor que siempre pondrá a prueba la solidez familiar. Estos pueden ser retos sociales, económicos e incluso demográficos, ante ello la Mag. Vargas nos indica que “estamos viviendo tiempos bastante difíciles a nivel de sociedad, muchas familias lo están pasando mal, en especial por la pandemia; ante ello es muy importante que la familia fortalezca sus vínculos afectivos, que las posibles dificultades o conflictos que puedan existir en su interior, se dejen a un lado y prevalezca la vivencia de valores como la cooperación, el amor y el respeto”.
“Muchas veces los problemas o ataques externos promueven la unión de un grupo, eso es lo que la familia debería hacer. Ahora más que nunca, se necesita que la familia sea más fuerte y eso se puede lograr mediante la unión, la comunicación y el apoyo mutuo”, sostiene la docente de la UCH en la carrera de Psicología.
Ante estas apremiantes situaciones, la Mag. Vargas agrega que, “es importante desarrollar la creatividad, romper ciertos paradigmas y emprender caminos nuevos que quizás hace poco tiempo no imaginábamos, los tiempos actuales nos exigen eso, innovación, cambio, iniciativa y por cierto, también resiliencia para hacer frente a los problemas sociales y económicos que estamos enfrentando”.
Fortaleciendo la familia
Para fortalecer la familia, la Mag. Vargas detalla algunas acciones para tomar en cuenta, “lo más importante es la comunicación, que la familia propicie espacios en los que pueda compartir sus vivencias, sus preocupaciones, sus temores, ansiedades, pero también sus logros y éxitos”.
“Es muy importante que los padres formen parte del mundo de sus hijos, que conozcan a sus amigos, que sepan por ejemplo, lo bueno y no tan bueno que les ocurrió en el colegio, que les acompañen y les orienten, igualmente la pareja no debe perder la comunicación pese a las diferentes responsabilidades que puedan tener”, sostiene la Mag. Gina Vargas.
“Además de la comunicación, es importante buscar espacios y actividades de recreación, que la familia pueda disfrutar, por ejemplo, de un paseo, caminatas al aire libre, las actividades físicas en general, serían muy favorables”, agregó.
La Mag. Vargas indica que también sería recomendable que dentro del hogar, cada quien asuma alguna tarea de acuerdo a sus posibilidades, “eso puede favorecer el sentido la responsabilidad y autonomía, tan necesarias en estos tiempos”.
Evaluando los logros
A pesar de los esfuerzos, los padres pueden sentir que están haciendo bien o mal las cosas, pero dicha inseguridad no permitiría que se hagan cambios para mejorar, “los padres pueden darse cuenta de que están haciendo bien su labor cuando los hijos logran desenvolverse en sus diferentes contextos: hogar, escuela, sociedad (un parque, el barrio, una fiesta infantil) sin evidenciar desajustes importantes que les impida interactuar y aprender”.
“El aprendizaje es un criterio importante para evaluar la salud mental de los niños, hay que tener en cuenta que cada niño tiene su propio ritmo y que en cada edad hay ciertas tareas evolutivas que se espera que el niño logre, en ese sentido, sería necesario que los padres tengan información al respecto, por ejemplo se espera que un niño de 3 años pueda hablar y se haga entender por los demás, que a los 7 años pueda leer y escribir, que a los 10 años pueda realizar sus tareas escolares de manera más autónoma, etc”, declara la docente de la UCH.
Pero en caso aquello que se espera de un niño no esté acorde a su edad, la Mag. Gina Vargas explica que “los padres deberán preocuparse por realizar cambios y mejoras cuando los niños presenten dificultades marcadas para hacer las tareas que se esperan a su edad y en ese sentido el colegio también puede colaborar brindando retroalimentaciones que permitirán a los padres identificar posibles dificultades en el desarrollo de sus hijos; si ese fuese el caso, es importante buscar las orientaciones y ayudas adecuadas”.
Lo que aprendimos con la pandemia
La pandemia del COVID-19 puso a prueba a muchas familias, las cuales afrontaron situaciones muy difíciles en diversos aspectos, ante ello, la Mag. Vargas aconseja, “la pandemia puso a prueba nuestras fortalezas, nos ha hecho ver lo vulnerables que podemos ser, pero también en muchos casos ha significado una oportunidad para realizar cambios importantes en nuestra vida”.
“Considero que es muy importante reflexionar sobre las cosas verdaderamente valiosas de nuestras vidas, que definitivamente sería la salud y las personas que queremos, como nuestras familias”, manifiesta la psicóloga.
“Algo que también ayudará muchísimo es tratar de promover el orden y la organización en sus diferentes manifestaciones: organización de espacios, materiales, horarios, actividades, etc.”, explica la Mag. Vargas.
Pero la docente de la UCH aconseja que esta interacción, aparte de en familia, también debe realizarse externamente, “establecer contacto con amigos, otros parientes, compartir experiencias, obviamente con los cuidados respectivos, pero se debe tener en cuenta que el encierro y el aislamiento también provoca estados emocionales negativos que afectan el bienestar familiar”.
La Mag. Gina Vargas agrega ante los retos en general que afronta nuestro país es importante nunca perder la motivación, “pese a todo, seamos perseverantes con nuestros propósitos, encontremos formas y actividades para brindarnos tranquilidad y calma, tan necesarias para pensar y afrontar las situaciones difíciles que seguramente seguirán viniendo. No tenemos el control de nuestro país, pero sí de nuestra vida, de nuestro hogar y creo que debemos tratar de que por lo menos en nuestro hogar se practiquen valores como el respeto, la honestidad y la solidaridad”.
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