estudiantes de ingeniería de la UCH estudian sobre microgravedades

Sebastián Ramos, actualmente estudiante de IX ciclo de la carrera de Ingeniería Electrónica con mención en Telecomunicaciones explica a un grupo de escolares en una feria de carreras, un artefacto llamado Clinostato

Es asistente de investigación en INTI-Lab, uno de los tres centros de investigación de la Universidad de Ciencias y Humanidades – UCH, la cual permite que muchos estudiantes, de diversas carreras, puedan tener un acercamiento muy práctico con la investigación, es así como él junto a otros compañeros, como Elber Einstein Canto Vivanco y Ricardo León Ayala, vienen trabajando en este proyecto que investiga la microgravedad.

“El Clinostato es un dispositivo para simular la microgravedad a través del movimiento de revoluciones aleatorio. Para ello este equipo cuenta con dos ejes, de los cuales se aprovecha el vector ya existente de la gravedad y nosotros a través de esos movimientos aleatorios podemos hacer mover, dentro de un cuerpo, el vector”, nos explica mientras demuestra cómo funciona este equipo elaborado íntegramente en INTI-Lab.

“Con este equipo podemos simular pequeñas gravedades, entre ellas la de la estación espacial internacional, la luna, planetas como marte, o incluso con los valores que se necesiten para futuras investigaciones”, declara el estudiante de Ingeniería Electrónica con mención Telecomunicaciones, mientras manifiesta la utilidad de contar con este tipo de equipos.

Cabe destacar que el Clinostato permite evaluar la reacción de diferentes cuerpos, diferentes medicamentos, dispositivos, incluyendo animales sometidos a circunstancias de la microgravedad.

Este dispositivo fue desarrollado por el equipo de trabajo del laboratorio de INTI-Lab, y fue financiado por la Universidad de Ciencias y Humanidades – UCH. Los estudiantes contaron con el asesoramiento de los investigadores de dicho laboratorio.

“Con el Clinostato tenemos proyectado realizar demostraciones donde se simule diversas microgravedades, para evaluar medicamentos, así como las reacciones de diferentes dispositivos”, declara Sebastián Ramos.

El desarrollo de proyectos incrementa sus conocimientos prácticos

La labor de los estudiantes en los Centros de Investigación como INTI-Lab, les permite desarrollar proyectos que no solo quedan en el ámbito de lo demostrativo sino que les ayuda a ganar conocimientos aplicativos muy enriquecedores, ante ello el estudiante de IX ciclo indica que, “muchos de los que somos estudiantes podemos confirmar en la realidad los conocimientos teóricos que obtuvimos en clases, y el tener la oportunidad de verlos reflejados en estos proyectas nos emociona grandemente”.

“Todas estas oportunidades de aplicación, nos permite desarrollar la experiencia necesaria como para ejercer en una empresa estatal de, rubro, como es el caso de la Agencia Aeroespacial del Perú, y con ello demostrar que nosotros ya tenemos conocimientos aplicados en proyectos donde la UCH ya nos capacitó y preparó” manifestó Sebastián Ramos.

La experiencia de desarrollar el talento

“Quienes recién han ingresado a la carrera y que tal vez están deseosos de hacer robots, etc, les puedo manifestar que todo ello se hará realidad, la UCH cuenta con varios laboratorios tanto en la parte de programación, como en la parte de la electrónica, así como en diferentes líneas investigativas, y les invito a todos los que están interesados en seguir una carrera de Ingeniería en la UCH, que se acerquen a los laboratorios y tengan una experiencia más cercana”, indica el estudiante de Ingeniería Electrónica con mención en Telecomunicaciones.

“Deseo invitarles a que compartan sus ideas, dado que es posible desarrollarlas. Muchas personas piensan que solo en la NASA se pueden hacer estos experimentos, pero no es así, nosotros como estudiantes en la UCH, de la Facultad de Ciencias e Ingeniería, y con el laboratorio del Centro de Investigación INTI-Lab, podemos desarrollar estos proyectos, y adquirir experiencia”, declaró.

La experiencia con el equipo Clinostato empezó a principios del 2022, cuando se presentó el proyecto y su importancia para las investigaciones que deseaban realizar, y desde entonces siguieron todos los procesos para lograr su desarrollo, pasando por la parte de planificación, el diseño estructural, el diseño de la programación, y por último la parte del estructurado y las pruebas, tomando en promedio entre 7 a 8 meses para disponer de este equipo.

“La parte más complicada de elaborar fue los motores y los slip ring, como se aprecia, el proyecto se mueve en varios ejes, y el mayor inconveniente es cómo energizar el centro, gracias a la UCH, y gracias a la investigación, hemos podido adoptar estos componentes, que se llaman slip ring, que permiten la comunicación desde el interior hasta el exterior. Otra de las partes más complicada de la construcción del Clinostato es que esté totalmente equilibrado”, señala el estudiante Sebastián Ramos.

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